miércoles, 1 de enero de 2014

Yes




Yes nunca fue una de mis bandas favoritas. De hecho, al margen de dos sencillos de éxito (incluidos en su álbum más vendido), no conocía nada más. Su carrera es mucho más larga, remontándose sus inicios a finales se los sesenta. Pero siempre ha sido muy desconocida para la mayor parte del público. Sobre todo para todos aquellos que les descubrimos al vernos atraídos por "Owner of a Loney heart" o "Leave It", sus dos singles de gran éxito y es que con estas canciones la banda dio un giro de 180º a su estilo, que hasta la fecha estaba encasillado en el rock progresivo (ya desfasado a finales de los setenta), donde demostraban verdadero virtuosismo musical. Esa tendencia era muy querida por los fans pero muy poco afín a la mayor parte del público. Así que Yes hicieron en 1983 lo mismo que hicieron muchas otras bandas y cantantes de los sesenta y setenta. Reciclaron su estilo y consiguieron así convertir esa nueva década en su década y la de mayor éxito en su carrera.

Owner of a Lonely Heart

Lo cierto es que "Owner of a Lonely heart" es un gran ejercicio de maestría instrumental y vocal por parte de la banda. Uno de esos temas con magnetismo que te atraen irremediablemente. Que suenan atractivos desde sus iniciales acordes de guitarras, hoy ya convertidos en unos riffs clásicos en la historia del rock.
El éxito les dio la razón, a pesar que sus seguidores de siempre ya no se sintieran cómodos o un poco fuera de lugar con ese nuevo sonido (o quizás porque ahora gustaban a todo el mundo y no sólo a unos pocos). La crítica también les aplaudió y de este modo Yes consiguió mantenerse unos años más entre los escalafones más altos del mundo del rock.

Algunos críticos alabaron la originalidad de "Owner Of a Lonely Heart" y sus sorprendentes cambios de ritmo. Una apuesta moderna en aquel momento y cuyo mayor responsable sería el productor (y antes cantante del grupo), Trevorn Horn.

El otro tema que me gustaría recordar es el fantástico "Leave it" también de 1983 y del mismo álbum "90125". Este segundo single se convirtió en éxito y lo que más recuerdo es su excelente vídeo-clip. La canción es otra demostración de maestría en todos los sentidos. Pero siempre desde el punto de vista del rock a secas. Lo de "progresivo" pasó de moda en aquel momento para desgracia de los fans de siempre. 

Leave It

La alucinante voz de su vocalista (Jon Anderson), estaba especialmente brillante en esta etapa. Donde parecía sobresalir de forma especial con el nuevo sonido, mezcla de rock y algo de electrónica, que habían desarrollado con la inigualable ayuda de Trevor Horn (The Buggles) como productor y con él que consiguieron ponerse de moda. Recuerdo ver el asombroso vídeo-clip infinidad de veces y escuchar el tema con auriculares me resultaba toda una experiencia. La canción esta muy trabajada a nivel de arreglos, que nos sorprenden a cada segundo. Creo que es una obra maestra y gracias a esta canción se mantiene su recuerdo vivo. Resulta curioso que este regreso de la banda fuese casi una casualidad, ya que la intención inicial era haber grabado estos nuevos temas bajo otro nombre, pues Yes ya había sido disuelta en 1981.

El nuevo sonido de 1983 contenía todo el virtuosismo que algunos habían celebrado en sus anteriores etapas. Pero además carecía de la parte pretenciosa, recargada y pesada de digerir que había caracterizado el rock progresivo de los setenta. Con lo que, a mi entender, consiguieron un equilibrio perfecto entre comercialidad y calidad (del mismo modo que lo hicieron otras bandas como Queen o Genesis). Como he comentado antes, la banda ya se había disuelto en 1981, así que en su regreso se trataba de reinventarse o morir.
Gracias a este cambio de rumbo en su estilo consiguieron a traer a miles de nuevos fans. Yo fui uno de esos nuevos fans que compró su disco. Aunque los demás temas del álbum nunca me entusiasmaron demasiado a excepción de "Changes" y "It Can Happen".


A pesar de este exitoso regreso y del éxito y popularidad de sus dos primeros sencillos (con el resto no ocurrió lo mismo), desaparecieron de mi vista. Quiero decir que, aunque continuaron en activo, no recuerdo nada más de ellos. No volvieron a destacar con sus nuevos trabajos, al menos del modo que lo habían hecho con su álbum "90125" de 1983. Estoy seguro que los fans de la banda no les perdieron la pista como yo. Esta etapa vino seguida de un nuevo álbum ("Big Generator" de 1987) que ya no destacó tanto. 

Changes

It can happen

Rhythm Of Love

Si hablo de sus componentes, la banda ha sido un ir y venir de gente a lo largo de su historia y a mi me resulta un verdadero lío saber quienes son unos y otros, ya que nunca les seguí. Al margen del vocalista Jon Anderson, que es muy conocido por la mayoría. O el productor y cantante Trevor Horn. Que también fue escogido como cantante para uno de los discos de la banda: Drama (1980).

Pero la etapa de rock progresivo anterior a los 80 es la etapa más elogiada y admirada. Allí marcaron una época y consiguieron sobresalir, a la par que lo hicieron otras bandas del mismo género como Genesis o Camel. Esa etapa que no conocí y que cuando me acerqué a ella bastante años después, simplemente por curiosidad, no me gustó demasiado. Pero ese tipo de música no es nada comercial, es habitual que no interese al gran público en general. Aunque hay ejemplos, como Pink Floyd, que si han conseguido "convertir" a más de uno a este género. Pero creo que es porque los discos más famosos de esta banda, no son tan duros de roer como los de Yes o Genesis (en su etapa con Peter Gabriel). Al menos yo lo veo así.

And You and I

Does it really happen?

Ya sabéis que en este blog hablamos de mis recuerdos y experiencias con canciones concretas y de paso, hacemos un resumen de la vida y milagros de este o aquel artista. Para mi Yes son "Owner of a lonely heart" y "leave it". Estas dos canciones fueron la aportación que la banda hizo a mi memoria musical de los ochenta. En 1983, no conocía que eran una banda de otra década y que tenían una sólida carrera detrás. Estos dos temas suenan tan bien hoy día como la primera vez que las escuché.




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